Guils Fontanera es una zona con muchas posibilidades para los aficionados al esquí nórdico. Gracias a la situación geográfica, en una vertiente de influencia atlántica, cuenta con más tiempo de innivación. Cuando el centro está a pleno rendimiento, puede ofrecer al esquiador hasta 34 km de pistas. La estación, inaugurada en 1993, disfruta también de unas magníficas vistas panorámicas a todas las cumbres y en el valle de la Cerdanya.
Cuando el centro está a pleno rendimiento ofrece al fondista hasta 34 Km de pistas de diferentes niveles: 6 de verdes, 3 azules, 7 de rojas y una negra, todas interconectadas, así el esquiador puede elegir el recorrido adecuado a su nivel con unos trazados que combinan bosques de pino negro, prados y claros. El esquiador, dependiendo del circuito que elija, disfrutará de magníficas vistas a la Cerdanya y de la tranquilidad del bosque.